Lilith en Tauro 2020




Escribir sobre Lilith es un desafío en estos tiempos, porque mucho se ha dicho sobre este espacio del cielo y la mitología es confusa en la interpretación. Voy a explicar por partes. Primero me voy a referir a lo que la mitología dice, luego a lo que las religiones interpretan, más tarde a lo arquetípico femenino y por último a lo que astrológicamente significa, que es lo que importa a los efectos de este blog pero es necesario aclarar todo lo anterior para entender las implicancias. 

Lilith y Adam

La tradición oral habla de una primera mujer, anterior a Eva, que no nació de la costilla de Adam sino que fue hecha como él, de la tierra. Por estar en un plano de igualdad respecto a su constitución original, gozaba de la misma potestad sobre los elementos de la naturaleza, en un plano de igualdad respecto a la posibilidad de transformación de los mismos, siempre para bien y en un estado lumínico. 
La creación no es aleatoria en esto de crear hombres y mujeres sino que somos primordialmente "estados de conciencia". Esos estados de conciencia sólo pueden tener dos aspectos: dador y receptor. De manera que acá poco importa la constitución física sino que vinculamos aspectos creativos a partir de arquetipos creadores. Todos tenemos los dos arquetipos en nuestro estado de conciencia, arquetipos que alternan a voluntad. Somos dadores o receptores de luz y también de oscuridad, somos seres completos y también complementarios. 
De manera que entre esos dos estados de conciencia se pueden dar cuatro posibilidades de relación, puesto que el que da, eventualmente recibe y quien recibe también debería dar (aunque no siempre). Sin embargo esos dos estados pueden vincularse en cuatro aspectos: recibir por recibir; dar por recibir; dar por dar; recibir por dar.
Cuando un estado de conciencia recibe por recibir, es lo que en el plano material consideramos como egoísmo; pero en realidad no reviste demasiado peligro porque es un estado de franca manifestación que no negocia, se admite receptor y no dador, no está dispuesto a compartir lo que recibe y por supuesto es un estado pasivo. 
El que da por recibir ya es más complejo porque esta dualidad de conciencia esconde un propósito manipulador. El que da para luego recibir es el que reclama y, cuando no obtiene lo que pretendía, entra en ira por frustración. Este aspecto de vinculación es peligroso porque no está claro nada. El que da nunca sabe si será suficiente para quien recibe y el que recibe siempre quiere más. Es la dinámica entre empleado y empleador, entre fieles de una religión y su dios, entre los humanos y la naturaleza. Si esta dinámica se establece entre los componentes de una pareja, están destinados al fracaso porque hay un punto vacío que nunca está pleno (retomo esto al final, cuando hable astrológicamente de Lilith).
Estas dos posibilidades vinculares entre los estados de conciencia no son para nada espirituales, son niveles de conciencia de baja frecuencia vibratoria, por lo tanto, más vinculados a la materia que al espacio espiritual y permite la vulnerabilidad ante la influencia externa. 
Una forma muy fácil de discernir respecto a qué tan espiritual es mi forma de vincularme con estos estados de conciencia es preguntarme si lo que hago (ya sea dar o recibir), me hace sentir superior. Si me siento superior, estamos en alguno de estos dos niveles y eso se vincula con el ego, no con el espíritu.
Dar por dar es otra manera de vincular los estados de conciencia y, en este caso, entramos en una dinámica de altruismo en donde no hay retribución. Es muy difícil porque el dar por dar es un atributo creativo absolutamente vinculado a la energía lumínica. Astrológicamente podemos simbolizarlo con el Sol, que ilumina sin importar si esto es bueno o malo, si a alguien le gusta o no, si es necesario o no; simplemente oficia su naturaleza dadora de lo que es: luz. Existe en la medida en que no se niega a sí mismo, independientemente de que si uno se acerca demasiado él consume en su todo. 
Finalmente nos encontramos con el recibir por dar, y acá hago una salvedad importante: no se trata de recibir "para" dar, sino "por" dar. En este nivel de relación nos encontramos con quien asume su conciencia receptora pero no para nutrirse egoístamente sino porque es la manera en la que permitimos a la conciencia dadora su naturaleza. Se podría explicar como: "somos plenos porque mi manera de compartir lo que soy es permitirte que me compartas lo que sos. Te recibo lo que me das y te doy lo que soy en justa retribución a tu entrega. Me abro a recibirte para permitirte que me des". De esa manera, ambos estados de conciencia están en equilibrio.
¿Qué pasó con Lilith? No quiso recibir lo que Adam tenía para ofrecerle y fue el caos, el punto oscuro del libre albedrío en la creación, el quiebre de la naturaleza en la alternancia de roles de los estados de conciencia. Adam no podía darse y ella no quería recibir sino dar, igual que Adam. Si ambos estados de conciencia dan y ninguno recibe, hay una negación implícita del propósito co-creador y aparece el vacío entre la energía dadora y la energía receptora: la nada, la oscuridad, la vuelta al agujero negro, la destrucción. 

Lilith y Eva
Negada la conciencia receptora femenina, entonces la creación hizo otra conciencia receptora a partir del deseo de la conciencia dadora. Lo único que quiere la conciencia del dar es que exista una conciencia dispuesta a recibir. Si esa conciencia que recibe, recibe para permitirle a la conciencia dadora esa plenitud de su naturaleza, entramos en la dinámica del "recibir por dar", que es la dinámica de conciencia de la creación plena. 
Pero la conciencia dadora de Lilith no se quedó aparte de la conciencia de dadora de Adam y de la creación del estado de conciencia de recibir, que era el arquetipo de Eva. Lo que sucedió en el mito del "pecado original", en donde Eva fue tentada por Lilith a comer del árbol del conocimiento del bien y del mal fue esta apertura de conciencia de Eva a "no recibir por dar, sino recibir por recibir" y al relacionarse de esa manera con Adam, él entro en la dinámica de "dar por recibir". Otro caos, porque si Eva recibe sin dar y Adam da para recibir, entonces el problema es que la conciencia receptora se vuelve demandante y la conciencia dadora se vacía rápidamente, entrando en un espiral destructivo de conciencias. 
Lilith se había salido con la suya de "dar por dar", poniendo nuevamente en jaque la relación de conciencias a partir del egoísmo y la manipulación.

Hasta aquí podrá uno pensar dónde está lo malo, si al final la naturaleza de Lilith puede entenderse como un desafío, un límite a recibir lo que no quiere recibir. Este argumento es el que ha servido para ponerla en un punto oscuro entre las religiones y el patriarcado. 
Ese punto oscuro es más que un tema ideológico, histórico mitológico. Acá es donde la astrología entiende el punto Lilith en el cosmos. 

Lilith en astrología
Así como la tierra tiene una órbita alrededor del Sol, la luna tiene una órbita alrededor de la tierra. Cuando la tierra está en su punto más alejado del Sol, en su órbita se produce lo que la ciencia llama "Afelio" y que sucede, según cálculos específicos que consideran el eje de órbita terrestre, su excentricidad y velocidad de rotación y traslación, en algún momento del 4 de julio. Lo inverso, es decir, el punto de mayor cercanía de la tierra con el sol se llama "Perihelio" y sucede en algún momento del 4 de enero. 
Vamos a la órbita de la luna alrededor de la tierra. El satélite da una vuelta completa alrededor del planeta, todos los meses. Entonces uno podría pensar que todos los meses hay un punto máximo y un punto mínimo de distancia entre ambos cuerpos astrales. Eso es correcto pero no exacto puesto que la tierra no está quieta mientras la luna la orbita, entonces esos puntos cambian, al igual que los puntos nodales. 
Los puntos nodales cambian cada 18 meses (ver https://soylobesia.blogspot.com/2019/12/la-luna-sus-nodos-y-los-eclipses.html) y esa es la explicación para que tengamos eclipses en determinados momentos y no todos los meses. 
Así como entre la Tierra y el Sol se produce el Perihelio y el Afelio, entre la luna y la tierra se produce el Perigeo y Apogeo. Perigeo es el punto de máxima aproximación entre la luna y su planeta y el Apogeo es el punto de mayor distancia. Cuando un cuerpo se mueve alrededor de otro de mayor masa, el apogeo trae como consecuencia una disminución de la velocidad, puesto que el satélite ve disminuida su fuerza de atracción gravitatoria respecto a la masa que orbita. 
Llegados hasta aquí, denominamos Lilith al vector en el espacio vacío entre la tierra y el punto de apogeo lunar. 
No es la la "luna oscura", como se llama en astrología a la luna inmediatamente anterior (24 horas) a una luna nueva o novilunio. Ni tampoco es el asteroide al que se nombró de igual manera cuando se lo descubrió en 1981, y tampoco es la estrella Argol que orbita alrededor de los 26º de Tauro y que se lo asocia con cierto "riesgo o peligro".
En astrología llamamos Lilith a un punto matemático astral ubicado en el vector de espacio vacío entre la Tierra y el apogeo de la Luna. 
Si no es un planeta, no es un asteroide, no es la luna en un momento "raro", entonces ¿por qué es importante? Porque es como el punto ciego cuando conducimos. Lo que hay en el vector de Lilith no lo vemos a nivel de conciencia, es un punto oscuro, un espacio inmanente, un silencio de muerte, el segundo antes de que llegue a nosotros una onda expansiva con toda su fuerza. 
Ese punto oscuro cambia de posición astral cada 9 meses, entonces ¿por qué revestiría una importancia mayor ahora? 
La última vez que Lilith se calculó en el espacio astral Tauro fue en 2011, pero no estaba ahí Urano. El punto de encuentro entre estos dos se produjo aquel año en Aries, exactamente el 4 de abril, en la casa 4, y es uno de los momentos astrológicos que condujeron a "la grieta argentina". Luego, Lilith entró a Tauro (el 6 de diciembre del mismo año). Pueden ir ustedes a googlear noticias de aquellos años, pero sin ahondar muy fino y sin hacer en absoluto un juicio ideológico valorativo, en Argentina fue el año de la campaña electoral que condujo al segundo gobierno de Cristina Fernández, con Amado Boudou como vicepresidente, los jóvenes del movimiento político conducido por Máximo Kirchner comenzaba a arribar a los puestos de poder gubernamental y en América Latina se hablaba de "Patria Grande bolivariana" con un Mercosur ampliado hacia Bolivia y Venezuela. Todo eso sucedió mientras que Urano y Lilith estaban en Aries, el descendente astrológico de Argentina. Ahora se juntan nuevamente, pero en Tauro ¿Qué esperar?
Urano es un planeta lento que tarda 84 años en dar una vuelta alrededor del Sol y el punto Lilith va a interceptar la energía uraniana en Tauro, algo que no sucedía desde el 8 de marzo de 1941. Si ustedes vieran la carta astral de aquel día, un frío les correría por la espalda porque se forma una estrella de 5 puntas perfecta, eran tiempos de nazismo y en diciembre de ese año Hitler declara la guerra a Estados Unidos.
Sin hacer paralelismo histórico de los tránsitos planetarios, en este momento, la entrada de Lilith al espacio Tauro cae en la Casa 2, en donde vemos los pronósticos relacionados con la economía y los bienes materiales, algo que es, además, propio del dominio taurino sobre el astral. Tauro es el dinero, y por eso el Toro es el animal esculpido en la entrada emblemática a Wall Street, el toro es el símbolo del poder del dinero. ¿Qué hará Lilith ahí? Es el punto oscuro, no podemos verlo, pero por estar en la casa 2 y por ser Tauro la casa 8 (muerte, transformación y resurgimiento) de Argentina... La caída económica es inminente y los próximos 9 meses se tratará de una reconstrucción. Pero no será fácil porque el cielo no está quieto y las demás energías planetarias siguen haciendo de las suyas camino a os eclipses del 30 de noviembre, el 14 de diciembre y la conjunción Júpiter - Saturno en Acuario junto con el solsticio del 21 de diciembre.
El mapita astral de fin de año se está reconfigurando. En la próxima entrada les hablo sobre Haloween porque este artículo ya me quedó largo y tiene demasiada info técnica.
Por lo pronto, manéjense con cuidado en la economía, hay un punto oscuro en ese eje. Y miren en dónde tienen a Lilith y a Tauro en su carta astral porque ahí es en donde el punto oscuro económico va a afectar. Los signos de tierra: Tauro, Virgo y Capricornio son fuertememente afectados por este movimiento, y también los signos fijos: Leo, Escorpio, Acuario y Tauro. Doblete para los taurinos. 
Lilith es nuestro propio punto oscuro de la conciencia, el que altera el ciclo de la conciencia, el que desafía el límite de la creación, el que decide recibir luz o dar oscuridad. ¡Cuidado!
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Comentarios

  1. Muy didactica tu explicacion de la doble dualidad asimetrica , para mi q soy mas logico q intuitivo queda +3+6 , +3-6 , -3-6 y - 3+6 ( 3 = magnetismo pasivo , 6 = radiancia activa ) y claro cuando ambos cumplen su rol surge el 9

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