Luna nueva en Géminis y cambio de ejes nodales


Los nodos de la luna

Los ejes nodales de la luna son puntos matemáticos en el cielo, en los cuales se cruzan tanto en el norte como en el sur, las órbitas de la Tierra alrededor del Sol y la de la Luna alrededor de la Tierra.
Estos puntos matemáticos ofrecen un espacio energético que cargará tanto a las energías planetarias que ingresan a la Tierra desde el polo norte magnético de la Tierra como las que salen por el polo sur, limpiando un determinado eje. (para mayor explicación ver: https://soylobesia.blogspot.com/2019/12/la-luna-sus-nodos-y-los-eclipses.html ).
Los ejes nodales siempre se dan en espacios arquetípicos (signos) opuestos en su ubicación dentro de la rueda astral. Por esto es que entendemos a los arquetipos astrales como seis pares de opuestos complementarios y no como doce espacios aislados. Tema aparte que desarrollaré en otra entrada es la naturaleza fija, cardinal o mutable de sus cualidades expresivas y los sus elementos de naturaleza constitutiva: aire, agua, tierra y fuego. Desde sus cualidades expresivas los signos se agrupan en tres tipos (aries, libra, cáncer y capricornio como cardinales; tauro, escorpio, acuario y leo como fijos; géminis, sagitario, virgo y piscis como mutables) y desde sus elementos en cuatro grupos (aries, leo y sagitario son de fuego; tauro, virgo y capricornio son de tierra; géminis, libra y acuario son de aire; cáncer, escorpio y piscis son de agua). 
Los nodos lunares cambian de eje cada dieciocho meses y una de sus manifestaciones más concretas y a simple vista es que los eclipses que ocurran durante esos meses sucederán cuando el sol y la luna se encuentren en estos dos espacios opuestos de la rueda astral. Si bien el sol y la luna se encuentran una vez cada mes (para la luna nueva) y se oponen también una vez por mes (para la luna llena), cuando suceden eclipses de luna es porque el sol y la luna se oponen en espacios opuestos dentro del eje nodal y cuando suceden eclipses de sol es cuando el sol y la luna se encuentran en alguno de los dos puntos nodales de ese mismo eje. 
El 7 de noviembre de 2018 los ejes nodales se presentaron en los espacios arquetípicos de energías opuestas Cáncer-Capricornio. La inauguración de aquel ciclo nodal cobró una especial importancia para los astrólogos porque en el nodo sur de ese eje se produciría la poderosa conjunción Saturno-Plutón (ver: https://soylobesia.blogspot.com/2020/01/2020-y-la-conjuncion-saturno-pluton.html ) que sucede cada 35/36 años. La fuerza de esta conjunción potenciaría la de por sí ya poderosa fuerza manifiesta en los eclipses. Cáncer y Capricornio tienen cualidades expresivas de naturaleza cardinal (marcan el camino), pero en cuanto a la constitución de sus elementos, cáncer responde a la naturaleza del agua y capricornio a la naturaleza de la tierra. De esta manera, en el ciclo que presentaba a Cáncer como punto de entrada energética y a Capricornio como punto de eliminación, limpieza y depuración energética nos indicaba que la fuerza del agua penetraría la estabilidad de la tierra. Si se pudiera ilustrar esta acción sería el agua formando lechos a partir del deshielo. 
El Diario de la República
(crédito de la foto: Diario La República).

Si el eje nodal se hubiera presentado de manera inversa, con Capricornio en el nodo norte, asistiríamos a una contaminación del agua, a un espesamiento de su naturaleza líquida y a una alteración de sus cualidades de transparencia y fluidez. 

Cambio nodal 2020

Pero vamos a lo que nos ocupa en mayo de 2020. El 5 de este mes los ejes nodales cambiaron de puntos y se presentan en los espacios energéticos del eje Géminis-Sagitario. Ambos de cualidad mutable (adaptabilidad en el contexto), Géminis con elemento aire en su constitución, mientras que en el caso de Sagitario su energía se constituye a partir del fuego. Si tenemos en cuenta la naturaleza de relación entre el aire y el fuego y la posición norte del eje, se trata de aire avivando el fuego (distinto sería en el caso de que al norte se encontrara Sagitario, en cuyo caso el fuego consumiría el aire). 
El arquetipo geminiano se presenta como una dualidad constante, regido por Mercurio (el mensajero de los dioses), aporta una energía de intercambio comunicativo por vías de aire o redes, diplomática y de entendimiento verbal;  mientras que Sagitario rige las ideologías, los "ismos" (catolicismo, budismo, comunismo, capitalismo, liberalismo, etc.). Este eje nodal conducirá las energías hacia la superación de las ideologías mediante la comunicación, a la evolución de los conflictos hacia espacios de mayor libertad de expresión, de mayor conocimiento, del imperio de la razón sobre la emoción.

La luna nueva en Géminis

Hoy, 22 de mayo se da la luna nueva en el espacio de influencia arquetípica de Géminis, abriendo la temporada de eclipses en este eje nodal. Hablaré de los próximos eclipses en otra entrada porque los aspectos a tratar respecto a ellos son múltiples. 
La luna nueva en el norte nodal está aspectada desde muchos ángulos. En primer lugar se encuentra con Venus en posición retrógrada, lo que energéticamente se vincula con un período de impás en las relaciones amorosas. Al estar Mercurio (regente de Géminis y de esta lunación) en conjunción con Venus hay una energía de análisis sobre los aspectos amorosos. Por otro lado, tanto Venus (la forma de amar) como Mercurio (la forma de pensar y comunicar) junto a la luna nueva (el recambio emocional) se encuentran en relación de cuadratura (tensión) con Neptuno (el rey de las mareas emocionales inconscientes, el señor de la profundidades submarinas) en Piscis (la marea cambiante). Neptuno es una energía de confusión, es una bruma en el medio del mar, su temperamento es inestable con tendencia al malhumor. La cuadratura con Venus y Mercurio merman esta personalidad sombría y eso hace que todo aparezca cubierto por un manto místico, romántico y fantasioso que desaparecerá pronto. Por eso es necesario tener cuidado con la caída de máscaras que pueden aparecer con la luna llena en Sagitario, que se dará el 5 de Junio en eclipse penumbral y que cierra el ciclo iniciado en noviembre pasado. 
Hay, en este momento un panorama difuso en temas amorosos, aunque es un excelente momento para iniciar nuevos proyectos relacionados con el ámbito de los conocimientos, ya que Saturno (el maestro de las sombras) aparece en relación de sextil (fluidez) a esta lunación. 
Los efectos de esta luna nueva se verán materializados con la luna llena en Géminis que sucederá el 30 de noviembre y que también estará eclipsada.
Se inician tres ciclos conjuntos en Géminis: la energía nodal norte, la luna nueva y la temporada de eclipses en el eje nodal. De ahí la importancia de esta luna nueva.

Influencia de la la luna nueva

Afectará a todos, especialmente a las personas con luna, Sol y/o ascendente en Géminis y/o Sagitario en su carta natal, como así también a quienes tengan a Venus y Mercurio en estos dos signos. Naturalmente, por la posición de los nodos lunares, afecta positivamente a Géminis y negativamente a Sagitario (sobre todo en las relaciones de pareja). 
Por relación de cuadrantes mutables, afecta indirectamente a los signos de Piscis y Virgo (sobre todo a quienes tengan su luna ahí). En relación a estos dos arquetipos la vibración energética será de inestabilidad para Piscis en el plano de las raíces y la relación de pertenencia con la familia de origen y de renovación laboral para Virgo. 
Por último y por naturaleza de aire a los signos de Acuario y Libra; y por naturaleza de fuego a Leo y Aries. En estos casos, Acuario se ve influenciado en la relación con los hijos y en una renovación de su vida de relaciones sin compromiso serio: Siendo Géminis el espacio más de manifestación más lúdico y divertido para Acuario, esta lunación anuncia el advenimiento de nuevas reglas o nuevas formas de relación que favorezcan la evolución en estos ámbitos, disfruten. Para Libra la influencia se manifestará en el comienzo de un renacimiento de su conciencia mística y los conocimientos superiores, profundos y espirituales. Para Leo implica una fase emocional de reclusión, aislamiento, en donde el león permanecerá dentro de la cueva, gestando un nuevo ser social desde la introspección, recuperando fuerzas, superando las necesidades no satisfechas en el plano social. Para Aries se presenta en una renovación de las relaciones con hermanos, vecinos y compañeros de trabajo del mismo rango, las relaciones en un plano de igualdad serán las protagonistas de estos inicios energéticos. 
Fuera del área de marcada influencia quedan Tauro y Escorpio. De todas maneras, para Tauro habrá esta lunación le anuncia cambios relativos a su patrimonio, lo cual puede provenir de cobro de herencias o seguros. Para Escorpio la energía de la luna nueva en Géminis se reflejará en un  recambio de valores que operará en aspectos relacionados con su sexualidad, su visión tanática y su renacimiento vital. 
 

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